Los presidentes de las territoriales firman un manifiesto con medidas para atajar los comportamientos violentos en nuestro deporte.
Después de cuatro largas reuniones en los últimos meses, el presidente de la FEG, D. Luís Angel Vegas Herrera y los presidentes de todas y cada una de las territoriales galgueras, fimaron ayer en Madrid un manifiesto con medidas concretas para atajar en nuestro deporte cualquier tipo de comportamiento violento. Para ello se han tomado medidas concretas que dentro de la legalidad, erradiquen dichas prácticas que desgraciadamente se estaban produciendo.
Para ello, dos han sido, como consta en el manifiesto, las medidas a desarrollar.
En primer lugar la modificación del artículo 3 de las bases de Competición (que se harán públicas esta misma semana) y en el que se hace constar explicitamente que ante acciones como el insulto, la amenaza o la coacción hacia cargos técnicos, federativos o federados se procederá a la inmediata descalificación del club como sanción deportiva sin perjuicio de los expedientes disciplinarios que se instruyan contra las personas implicadas (presidente del club, propietario del galgo, representantes, federados del club o simplemente simpatizantes).
Además, en segundo lugar, el Comité de Competición de la FEG se reunirá semanalmente, con el fin de analizar caso por caso y retirar de forma inmediata, si así lo consideran, la licencia deportiva de la persona o personas que hayan tenido estos comportamientos violentos, con el objeto de que no puedan seguir inmersos en ningún tipo de competición en ninguna de las territoriales. A este respecto, los presidentes autonómicos, estarán en permanente contacto para apoyar a la territorial y sus dirigentes que puedan tener este tipo de problemas con el fin de hacer un frente común contra los mismos.
Como pueden comprobar, el espíritu de este manifiesto, que ha unido a todas y cada una de las federaciones galgueras es acabar de una ver por todas con los comportamientos que tanto daño están haciendo a nuestro deporte, marginando y sancionando de forma implacable a los que decidan seguir esta vía del insulto, la amenaza o la coacción.
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